Chacras
del Coria
12 kilómetros de Mendoza Capital, Chacras de Coria es una excelente alternativa para quienes
buscan la tranquilidad pero sin alejarse demasiado de los atractivos de la gran
ciudad. Verdes por doquier; suaves serranías; y propuestas para todos los
gustos la hacen un destino cada vez más elegido.
Casonas
antiguas y otras más modernas se ubican al borde de sus calles arboladas,
combinando el pasado y el presente de una forma armónica y agradable.
Continuando el paseo, el visitante descubrirá hoteles y casas de campo que brindan todos los servicios para una
cómoda estadía; restaurantes y propuestas gastronómicas colmadas de exquisiteces; junto a bares
y confiterías que le otorgan dinamismo
a sus cálidas noches de verano.
Tomando su nombre de una antigua granja que ocupara estas tierras mendocinas,
pertenecientes a Don Bohorquez de Coria, es un destino ideal para quienes
deseen recorrer las bodegas más
importantes de la región y emprender una travesía hacía las altas montañas que
anuncian la cercana presencia de la Cordillera de los Andes.
Espacios verdes, ferias callejeras, espectáculos públicos y mucho más podrá
descubrir el visitante que llegue a este rinconcito cuyano.
Guaymallen
A 8 kilómetros de Mendoza Capital, y por ello
formando parte del conglomerado Gran Mendoza, la urbanidad y las costumbres
rurales se mezclan en el encantador departamento de Guaymallén. Uno de los
conglomerados más antiguos de toda la provincia, hoy en día se encuentra
matizado con los colores de los cultivos de la vid y un sinfín de propuestas
para disfrutar durante todo el año.
Preparada para recibir a sus visitantes ostenta una oferta en alojamientos
compuesta de hoteles; apart hoteles; cabañas; hostel; hospedajes y camping,
cada uno con los servicios necesarios para una confortable y agradable estadía.
Igual de interesante resultan sus opciones gastronómicas: restaurantes, casas y
patios de comida, restó-bares junto a las mejores bodegas mendocinas,
deleitarán los más exigentes paladares.
Transitando sus calles, dos circuitos turísticos proponen descubrir los
rincones más emocionantes: el circuito cultural permite apreciar las salas de
arte, el cine teatro, museos y bibliotecas en un paseo atrapante para quienes
gusten de las diferentes formas de expresión de la comunidad. Los turistas que
prefieran la mezcla del misticismo y la exquisita arquitectura, podrán
transitar un circuito religioso que conduce a Iglesias y Capillas
deslumbrantes.
Otra arista queda por explorar: el Turismo Rural se suma a esta propuesta
turística para dejar expuesto uno de los mejores productos que regalan estas
tierras: los vinos. Con aires campestres y los aromas de las uvas recién
cosechadas promete una experiencia única en establecimientos que abren sus
puertas para revelar sus secretos y tradiciones.
El Cañon del Atuel
A 37 kilómetros
de la ciudad de San Rafael, un accidente geográfico más antiguo que la Cordillera de los Andes
maravillará a todos los turistas de la región centro-sur de la Provincia de Mendoza. El
hermoso Cañón del Atuel despliega todo su encanto inmerso en los paisajes más atrapantes
del cuyo argentino.
Rodeado de formaciones
montañosas que parecen esconder su belleza, el río Atuel se lanza por las rocas
resplandeciendo sus colores cristalinos y turquesas. En sus orillas el turista
encontrará todos los servicios para disfrutar de una estadía placentera:
hoteles, cabañas, casas de alquiler y camping conforman la nutrida oferta hotelera
de este paraíso terrenal.
Un paseo por el Cañón
será una alternativa excelente para descubrir las formas que el viento y la
lluvia se empeñan en tallar sobre el relieve: Museo de Cera, Sillón de
Rivadavia, El Lagarto, Los Viejos, Los Monstruos, la Ciudad Encantada,
El Mendigo, Los Jardines Colgantes, Los Monjes, son algunas de las obras más destacas
de la naturaleza.
Destino ideal para contagiarse de la serenidad que el ambiente regala, también
resulta indicado para los amantes de los deportes y la aventura. Opciones que
desafían las elevaciones; se internan en los rápidos; o se elevan para admirar
las postales en todas sus dimensiones, prometen una experiencia inolvidable y
emocionante.
El río Atuel se interna entre las formaciones rocosas formando remansos que
invitan a relajarse; o se lanza por el relieve accidentado provocando saltos
que acompañan su veloz recorrido. El rafting es una de las alternativas más
convocantes para recorrerlo; otra, los paseos en catamarán.
Aguas abajo, el lago formado por la presa Valle Grande y el Embalse del Nihuil
merecen una visita si el objetivo es disfrutar de las disciplinas náuticas:
natación, buceo, jet esquí, remo, motonáutica, windsurf son las alternativas
que convocan a los amantes del riesgo y el ambiente acuático. Su rica fauna
íctica también los hace una excelente opción para la pesca deportiva.
Pero aquí no se agotan las propuestas: los visitantes que llegan en busca de la
aventura y la adrenalina también podrán satisfacer sus deseos. Cabalgatas por
senderos agrestes; rappel y escalada, desafiando los paredones rocosos;
tirolesa, trekking, y hasta la posibilidad de observar los paisajes desde las
alturas en un parapente, se suman a la nutrida cartelera que ostenta este
rincón mendocino tan atrapante.